Organizaciones sociales y de derechos humanos, entre ellas CAHUCOPANA, PASCAAN y CORMEPACOSAM, han emitido una alerta urgente sobre un alarmante aumento de la actividad paramilitar en el Nordeste, Norte y Bajo Cauca antioqueño, así como en la región del Magdalena Medio. Esta situación representa una grave amenaza para la población civil y requiere atención inmediata de las autoridades nacionales e internacionales.
Desde el 17 de enero de 2023, se han reportado incursiones y ataques paramilitares en el Bajo Cauca antioqueño, especialmente en el sector conocido como "El Tanque," ubicado en la vereda Doradas Altas y Doradas Bajo del municipio de Valdivia. Este tipo de violencia ha escalado en frecuencia e intensidad, evidenciando la consolidación del paramilitarismo en la región.
Un hecho particularmente trágico ocurrió el 24 de agosto de 2024, cuando un grupo de paramilitares irrumpió en un establecimiento público del corregimiento de Canelos, en el municipio de Santa Rosa del Sur, disparando ráfagas de balas que resultaron en la muerte de dos civiles y dejaron a seis más heridos. A pesar de la presencia permanente de un pelotón del Batallón de Selva N° 48, surgen serias dudas sobre cómo los paramilitares pudieron ingresar sin ser detectados.
El 28 de agosto de 2024, se denunció que en la comunidad rural del cañón del Río Porce, entre Amalfi y Anorí, al menos cinco casas fueron marcadas con grafitis por miembros del paramilitarismo en colaboración con la Oficina de Envigado. Además, se reportó la presencia de hombres fuertemente armados en la zona, lo que ha generado un clima de miedo e incertidumbre entre los aproximadamente 2,000 residentes.
Al día siguiente, el 29 de agosto, se observaron hombres armados que se identificaron como miembros del Clan del Golfo en las veredas Las Manuelas y El Pescado, transitando por la región y portando prendas alusivas a las fuerzas de seguridad que operan en el área. Esta situación pone en evidencia la confusión y complicidad que rodea a estas fuerzas armadas.
El 30 de agosto, se registraron enfrentamientos entre el Frente 4 del Estado Mayor Central de las FARC-EP y el ELN contra los paramilitares del Clan del Golfo en el sector conocido como Alto del Pan. Estos combates han provocado el confinamiento de comunidades en La Unión, La Corona y en comunidades afrodescendientes de Guamocó, en Santa Rosa del Sur de Bolívar.
A pesar de las solicitudes de las comunidades por una mayor presencia estatal para garantizar sus derechos humanos, el gobierno optó por reforzar militarmente la zona con tropas del Batallón "112". Sin embargo, la situación empeoró cuando las fuerzas abandonaron el caserío de Mina Nueva, dejando a la población vulnerable y desprotegida, como ha ocurrido en otras regiones del país donde se han registrado masacres similares, como la de La Gabarra en Norte de Santander.
Desde el 9 de septiembre de 2024, se han documentado incursiones progresivas del Clan del Golfo, lideradas por alias Katin, en las veredas Lejanías, La Victoria, Chaparral y El Trasmallo. El 14 de septiembre, un grupo de paramilitares se infiltró en el corregimiento de San Luquitas, y el 15 de septiembre, llegaron al corregimiento de Miralindo, donde establecieron un centro de operaciones.
El 22 de septiembre, los paramilitares realizaron una incursión en el corregimiento de Moralito, separado de la estación de policía municipal solo por el río Magdalena. Posteriormente, el 25 de septiembre, un grupo de paramilitares secuestró a tres personas en la vereda Camelia, en Remedios, Antioquia, de las cuales su paradero sigue siendo desconocido.
"Las acciones tomadas por los gobiernos locales y nacionales, a través de figuras como los consejos de seguridad, no responden a las problemáticas en la región, evidenciando un alto grado de exposición entre paramilitares y fuerzas públicas."