En Cáceres, se desata un enfrentamiento entre el Clan del Golfo, guerrilleros del ELN y disidencias de las FARC-EP, dejando múltiples víctimas y desplazados. La comunidad denuncia la escasa presencia militar, ubicada cerca de los paramilitares, sin intervenir en la crisis.
Desde el 5 de marzo, se han registrado intensos combates entre grupos ilegales en la zona rural del Bajo Cauca antioqueño. Aún se desconoce el número de fallecidos, principalmente combatientes.
Los enfrentamientos ocurrieron en las veredas El Tigre y San Pablo de Cáceres, donde el Clan del Golfo, autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, se ha enfrentado al ELN y a las disidencias de las FARC-EP.
Se ha especulado que esta confrontación surgió por el intento del Clan del Golfo de ingresar al territorio del ELN y las disidencias de las FARC-EP.
La comunidad aguarda la pronta intervención de las fuerzas de seguridad para restablecer el orden en la región y calmar la situación.
En medio de los enfrentamientos entre el Clan del Golfo, los guerrilleros del ELN y las disidencias de las FARC-EP en Cáceres, la comunidad local se ve gravemente afectada, obligada a abandonar sus hogares debido al conflicto armado que azota la región. El constante temor a la violencia ha llevado a un significativo desplazamiento de familias enteras, que buscan refugio y seguridad en lugares más distantes.
Los relatos de los desplazados reflejan el horror y la angustia que viven día a día, con sus vidas suspendidas en medio de la incertidumbre y el peligro constante. La falta de protección efectiva en la zona ha dejado a la comunidad vulnerable y expuesta a la violencia desatada por los grupos armados presentes en la región.
La presencia predominante del Clan del Golfo en la zona ha sembrado el miedo y la inseguridad entre los habitantes de Tarazá y Cáceres, quienes han sido testigos de la violencia y la devastación causada por este grupo criminal. El desplazamiento forzado de la población ha sido una consecuencia directa de la presencia y las acciones violentas del Clan del Golfo, exacerbando la crisis humanitaria en la región y dejando a las comunidades vulnerables y desprotegidas.
Históricamente, el Clan del Golfo ha buscado controlar territorios estratégicos para sus operaciones ilegales, lo que ha generado enfrentamientos violentos con guerrillas como el ELN y disidencias de las FARC-EP, así como con comunidades locales. Este conflicto ha provocado desplazamientos masivos de población, con familias enteras abandonando sus hogares en busca de seguridad y protección.
Ante esta situación crítica, las voces de los habitantes de Cáceres claman desesperadamente por la intervención urgente del Ejército Nacional. Exigen la presencia inmediata de las autoridades para restablecer el orden, garantizar la seguridad de la población civil y poner fin al derramamiento de sangre que ha cobrado múltiples vidas en la región.
La comunidad, en medio de su desesperación, espera con anhelo que las fuerzas del Estado lleguen pronto para brindarles el apoyo y la protección necesarios en estos momentos de crisis y zozobra. La presencia del Ejército Nacional se convierte en una demanda imperativa para detener la violencia, proteger a los ciudadanos indefensos y restaurar la paz en un territorio marcado por el caos y la inseguridad.