La organización FARC-EP ha emitido un comunicado público en el que expresa su solidaridad con las familias afectadas por los recientes bombardeos de la Fuerza Aérea en el Páramo El Criquet, en el departamento del Guaviare. La guerrilla denuncia que estas acciones han dañado infraestructuras construidas con esfuerzo por las comunidades locales y subraya la necesidad de un diálogo constructivo para alcanzar un futuro más equitativo y justo para todos, en particular para los sectores más vulnerables de la población.
En su comunicado, la FARC-EP señala que la crisis ambiental y la deforestación no se resolverán mediante bombardeos ni incentivos económicos temporales, sino a través de políticas integrales que faciliten el acceso a la tierra, la asistencia técnica y la infraestructura adecuada para los campesinos. La organización propone un enfoque que fomente la reforestación y un uso sostenible de los suelos, sugiriendo que si cada colombiano sembrara un árbol al día, se podrían plantar millones de árboles en un corto periodo.
La FARC-EP también critica las acusaciones lanzadas por altos funcionarios del gobierno de Gustavo Petro, los cuales, según la organización, buscan deslegitimar a las comunidades campesinas e indígenas que han creado mecanismos de autoprotección. La guerrilla advierte que la criminalización de estas comunidades perpetúa un ciclo de violencia y desconfianza entre los ciudadanos y las autoridades.
La organización hace un llamado a las instituciones del Estado para adoptar un enfoque humanitario y respetuoso, que escuche las necesidades de las comunidades y busque soluciones a problemas estructurales como la pobreza y la falta de oportunidades. FARC-EP enfatiza la importancia de priorizar el diálogo, la educación y el respeto a los derechos humanos, en lugar de recurrir a la represión y la estigmatización.
El comunicado concluye reafirmando el compromiso de la FARC-EP de trabajar por un futuro mejor para las comunidades, a pesar del contexto adverso que enfrentan.